Elemento agua
Este elemento genera a la energía movimiento, fluidez y desarrollo, favoreciendo una energía ascendente y en continuo movimiento en la vivienda, algo esencial en Feng Shui. Al ser un elemento mutable y muy fuerte, debes tenerlo bien establecido, ya que demasiada agua dentro del hogar puede provocar inestabilidad y descontrol.
La manera de integrar el agua dentro del espacio es sencillo. Los objetos redondeados, irregulares y ondulados representan este elemento, así como el azul marino y los colores oscuros como el gris y el negro.
CONSEJO: Alimenta este elemento, cuando te sientas estancado y necesites un cambio.
Elemento madera
La energía que genera es de crecimiento, además alimenta la calidez. Piensa en un árbol, es puro crecimiento y fuerza. Sin embargo, un exceso de calidez pierde vitalidad, fuerza. Por ello, si tu espacio tiene piso de madera y todas sus puertas son de este elemento, evita incluir en exceso este elemento, y crea equilibrio con el resto.
Los colores que representan la energía de la madera son las tonalidades verdes y azules.
CONSEJO: Alimenta este elemento cuando inicies o quieras iniciar nuevos proyectos.
Elemento metal
La energía que transmite este elemento ayuda en la concentración, la firmeza y la tenacidad. Pero en exceso perdemos calidez, además de no ser favorable para el descanso. Demasiado metal puede tornar tu energía muy fría, por lo que nunca debes perder de vista su buen equilibrio.
Para introducir este elemento, incorpora detalles metálicos como en marcos, portarretratos o pequeños detalles en oro, cobre, plata o hierro.
CONSEJO: Alimenta este elemento cuando necesites enfoque, aumentar tu concentración y disciplina en tus tareas/objetivos.